A la negativa de las autoridades sanitarias del Reino Unido del pasado mes de marzo en el sentido de no admitir el Yondelis, el medicamento estrella del grupo Zeltia, hubo que añadirle los malos resultados de cierre del primer trimestre, presentados por el grupo farmacéutico gallego controlado por la familia Fernández Sousa (perdió 7,5 veces más que a lo largo del primer trimestre de 2010 –2,3 millones este año frente a 0,3 millones el pasado– y ello a pesar de haber aumentado en un 7,5% sus ventas –35,4 millones de euros este primer trimestre frente a 33 millones en igual periodo del pasado año–).
Concatenación de malas noticias que tuvieron un “suma y sigue” con el anuncio efectuado por parte de Centocor Ortho Biotech Products, la filial del grupo norteamericano Johnson & Johnson, encargada de la comercialización del fármaco Yondelis en EE.UU., en el sentido de retirar el fármaco contra el cáncer de ovario del proceso de aprobación para su comercialización en EE.UU., después de que la poderosa Food and Drug Administration (FDA), la agencia norteamericana encargada, entre otros cometidos, de autorizar la comercialización de fármacos, decidiera realizar un nuevo estudio para contrarrestar la efectividad del Yondelis.
Decisión, la del grupo norteamericano, que, además de costarle al grupo farmacéutico español 10 millones de dólares (según lo pactado en el acuerdo de cesión de licencia para Estados Unidos que la empresa española tenía firmado con Johnson & Johnson y que debía cobrar a finales del presente ejercicio), pone muy difícil la propia supervivencia de Pharma Mar, la filial de Zeltia, propietaria del Yondelis.
Como sin duda nuestros lectores recordarán, siempre hemos venido manteniendo una postura de extrema cautela acerca de este grupo, dado que ha vivido de especulaciones de una más que dudosa base real acerca de la bondad del famoso fármaco Yondelis. Todo eran presentaciones en congresos, de los que se derivaban, más o menos, buenas palabras, que, bien cocinadas, propiciaban alzas en la cotización de estas acciones que hacían la mar de felices a sus fieles parroquianos.
Pero ocurre que, como en la propia vida, una vez acabada la fase de “pases de salón”, hay que salir al ruedo y no sólo vérselas con el morlaco sino además cuajar una buena faena y esto es lo que no sólo está por ver sino que mucho nos tememos a día de hoy vemos muy difícil pueda llevar a cabo el Yondelis en estos momentos. Los “contras suman más que los pros”, de ahí el duro castigo que viene sufriendo la cotización de las acciones de Zeltia en Bolsa.
En cualquier caso, creemos que el buen momento bursátil de estas acciones es cosa del pasado y que, a corto y medio plazo, para estas acciones la ecuación rentabilidad-riesgo es claramente favorable al segundo factor, de ahí nuestra recomendación, no sólo de no entrar para los que están fuera, sino la de liquidar posiciones para los que están dentro.
En cualquier caso, para aquellos que no quieran seguir nuestro consejo, lo que sí conviene es mantener alta la guardia.